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domingo, 10 noviembre 2024

Carletto, sé feliz

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El Real Madrid jugó ayer en Lille con una plantilla astronómica llena de campeones y titulares indiscutibles en sus respectivas selecciones. Este partido seguramente quedará registrado como uno de los peores del Real Madrid de los últimos años. Sin embargo, tampoco hay que llevarse las manos a la cabeza porque es algo que suele ocurrir casi todas las temporadas y todos recordamos algún partido contra el Betis o el Villarreal en el que el Real Madrid fue avasallado pero luego terminaron ganando la Liga o la Champions o consiguiendo cualquier otro título.

El partido de ayer, ha abierto un debate en Internet para intentar descifrar qué es lo que le ocurre a este Real Madrid que lleva bastantes partidos mediocres esta temporada y que ahora mismo no invita a apostar por él en los títulos que se acabarán ganando en mayo o junio del año que viene. El primer señalado es, como casi siempre, el entrenador. Ancelotti tiene ganada una merecida fama de buena persona y de gestor de talentos; lo mismo que tiene ganada una fama de ignorante absoluto sobre el fútbol moderno. El Lille ayer hizo una exhibición de juego de equipo y sin contar con grandes nombres que salgan todos los días en los telediarios, hizo un partido muy serio y consiguió ahogar el juegos madridista.

Lo peor es que el mal juego del partido de ayer solo es un síntoma de algo que se viene viendo desde que ha empezado la temporada, que ya llevamos mes y medio, pero que se amplifica cuando se trata de partidos de la Champions League y más ahora que parece que los grandes equipos van a tener que golear a sus rivales para escalar puestos en la tabla, ya que no se van a enfrentar entre ellos. Ahora mismo El Real Madrid ocupa la decimoséptima posición en la clasificación de la Champions League y, aunque estoy seguro de que al final acabará entrando entre los 8 primeros que se clasifican directamente para octavos de final, produce cierto desasosiego verlo en esos lugares de la clasificación.

En general, parece que el equipo no carbura y que no hay un plan de juego. Los jugadores simplemente saltan al campo en su 4-3-3 habitual y esperan a ver qué pasa, porque como confían en que son tan buenos, están seguros de que marcarán algún gol de alguna manera más o menos inexplicable. Y eso a nivel ofensivo porque parece que a los blancos les da pereza ensayar varias alternativas de defensa y aplicar más o menos presión según lo requiera del partido. De eso parece que no hablan porque a Ancelotti eso le aburre soberanamente y, además, no tiene ni idea de qué va todo eso.

¿Y el culpable de todo esto es el entrenador?

Tal vez culpable no sea la palabra adecuada pero si un equipo juega mal sin plan por supuesto que es responsabilidad del entrenador. Lo que vimos ayer no fue un mal partido donde malos jugadores daban malos pases o echaban balones fuera del campo sino que desde el minuto uno vimos a un Real Madrid que no sabía qué hacer con la pelota, sí circular rápido el balón o en el centro del campo o dar pases largos. Tampoco parecía tener claro un esquema de juego en el que el más preparado técnicamente, Bellingham, aparecía como extremo o interior izquierdo, muy preocupado por sus tareas defensivas y resultó totalmente intrascendente en el partido.

Entre los aficionados madridistas ha empezado a cundir la idea de que estamos en la etapa asador, donde los jugadores están demasiado creídos y no se esfuerzan lo suficiente (a Mbappé todavía no se le ha visto defender ni una vez) y que será un año en blanco hasta que llegue un entrenador que ponga orden, como podría hacerlo Raúl. (Para el resto, el Madrid tiene un ciclo de tres fases: triunfante como el año pasado, festiva -comer en asadores- sin triunfos y caudillista -Mourinho, Benítez- de limpieza)

Desde el punto de vista de Ancelotti me imagino que lo que ocurrió ayer fue un accidente y que tendrá que hablar con sus jugadores para que lo hablen entre ellos, decidan quienes saltan al campo y se regañen entre ellos por no correr lo suficiente. Así es como ha entrenado hasta ahora y le ha ido bien hasta el punto de tener el mejor palmarés de los entrenadores del mundo en activo hoy día.

Y a eso es a lo que vamos: Carletto no te preocupes que esto es solo fútbol y tú estás aquí para pasártelo bien y hacer amigos. Los títulos se quedan en el pasado pero lo que tú vas a vivir en el futuro depende de los amigos que hagas así que llévate bien con todos y si se tienen que pelear entre ellos, que se peleen pero tú no te metas. Disfruta de esa vida de millonario que te da el Real Madrid y espera tranquilamente a tu jubilación, que me imagino que por ahí andará en algunos nietos o cosas más entretenidas que hacer que discutir sobre presión o posesión.

Y si te echan, como ya hay muchos pidiendo, no te lo tomes a mal. Dale las gracias a todo el mundo y llévate tu palmarés con una sonrisa y la cartera bien llena y a vivir que son dos días, que de eso ya sabes tú mucho y por cuatro goles más o menos no vas a dejar que te amarguen.

Carletto, sé feliz.

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