Este plato combina la intensidad del jengibre con el suave dulzor de la salsa de soja y el mirin, creando un equilibrio de sabores que resalta el umami del cerdo. La col añade una textura crujiente y los tomates cherry una explosión de frescura que redondea cada bocado.
Ingredientes
- 600 g de lomo de cerdo, cortado en filetes finos
- 1/2 col blanca, finamente rebanada
- 150 g de tomates cherry
- 4 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de sake (puede ser sustituido por vino blanco seco)
- 2 cucharadas de mirin (o una mezcla de dos partes de sake por una de azúcar como alternativa)
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- 4 cucharaditas de azúcar
- 1 pieza grande de jengibre fresco, rallado (unos 40 g)
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
Preparación
- Comienza por preparar la salsa que marinará el cerdo. En un bol pequeño, mezcla la salsa de soja, el sake, el mirin, el azúcar y el jengibre rallado hasta que el azúcar se disuelva completamente.
- Coloca los filetes de cerdo en una bandeja o recipiente y vierte sobre ellos la salsa que has preparado. Asegúrate de que los filetes quedan bien cubiertos por ambos lados. Deja marinar durante al menos 30 minutos, aunque si dispones de tiempo, unas horas en la nevera intensificarán el sabor.
- Mientras el cerdo se marina, aprovecha para preparar la guarnición. Rebana la col blanca en tiras finas y reserva. Lava los tomates cherry y déjalos enteros; su frescura y jugosidad complementarán el plato.
- Calienta una sartén grande a fuego medio-alto y añade el aceite vegetal. Una vez caliente, añade los filetes de cerdo sin el exceso de marinada (pero no la descartes, la usaremos después) y cocínalos durante unos 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén bien dorados y cocidos al punto deseado.
- Una vez listo el cerdo, retíralo de la sartén y manténlo caliente. En la misma sartén, vierte la marinada restante y deja que se cocine a fuego lento hasta que se reduzca ligeramente y se convierta en una salsa espesa y aromática.
- Sirve los filetes de cerdo bañados con un poco de la salsa y acompaña con la col blanca y los tomates cherry al lado.
- Para un toque final, si lo deseas, puedes saltear rápidamente la col en la misma sartén, aprovechando los restos de salsa, pero cuidando que quede crujiente.
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