Ya es oficial. Tras meses y meses de sesudas especulaciones entre los fanboys de Apple, ya sabemos cuándo anunciará la compañía su última hornada de iPhones, Apple Watches y mucho más. Ayer 29 de agosto, Apple envió invitaciones de prensa para su último evento, que tendrá lugar el martes 12 de septiembre de 2023.
La invitación muestra el logotipo de Apple en la parte superior, estilizado con lo que parecen granos de arena en colores gris, azul y plateado. Esto es casi seguro un guiño al iPhone 15 Pro, que se rumorea fuertemente que vendrá en colores negro, plata, gris y azul oscuro este año. Debajo del logotipo de Apple hay un texto de color similar que dice “Wonderlust”.
Junto con el logotipo y la etiqueta Wonderlust, la invitación confirma que el evento comienza a las 10 a.m. PT/1 p.m. ET el 12 de septiembre. Se retransmitirá en directo a través de la página web de Apple, aunque también se podrá ver a través de YouTube o de la aplicación Apple TV.
En cuanto a lo que esperamos ver en este último evento de Apple, la estrella del espectáculo será casi con toda seguridad la línea iPhone 15. La familia iPhone de este año debería estar formada por el iPhone 15, el iPhone 15 Plus y el iPhone 15 Pro. También esperamos el iPhone 15 Pro Max, aunque es posible que se llame iPhone 15 Ultra. Los grandes cambios de este año incluirán probablemente puertos USB-C para los cuatro teléfonos, un nuevo botón Acción que sustituirá al interruptor de silencio y la Isla Dinámica disponible en los cuatro modelos.
Pero no solo esperamos iPhones. En este evento del 12 de septiembre también deberíamos ver el Apple Watch Series 9, posiblemente junto al Apple Watch Ultra 2 también. Debería ser un año tranquilo en el frente del Apple Watch, con los cambios más significativos probablemente limitados a un nuevo procesador y colores actualizados. También es posible que recibamos un nuevo estuche para los AirPods Pro 2 con un puerto de carga USB-C.
Apple suele abrir los pedidos anticipados de sus nuevos dispositivos poco después de grandes eventos como este. Si nos guiamos por los años anteriores, los pedidos anticipados podrían ponerse en marcha el jueves o el viernes siguientes, el 14 o el 15 de septiembre.
¿Por qué este baile anual de manzanas?
¿Es realmente necesario? O es simplemente un ejercicio para mantener a los fieles seguidores en un ciclo interminable de actualizaciones y gastar su dinero duramente ganado.
En primer lugar, la estrategia de lanzar un nuevo iPhone cada año podría considerarse un acto de caridad de Apple hacia los bolsillos de sus fieles consumidores. Después de todo, ¿qué mejor manera de darle a la gente una oportunidad de gastar su dinero que ofreciéndoles un juguete nuevo y brillante con funciones ligeramente mejoradas? No importa si el modelo anterior todavía funciona a la perfección y realiza todas las tareas requeridas, ¡necesitas el último y mejor iPhone en tu vida para demostrar que no eres pobre!
Pero no nos apresuremos a juzgar. Apple a menudo justifica estos lanzamientos anuales como una búsqueda constante de la innovación y la mejora tecnológica. “Queremos llevar la experiencia del usuario al siguiente nivel”, declara Tim Cook, el director ejecutivo de Apple, mientras sostiene el último iPhone con una sonrisa autosatisfecha. Por supuesto, esta “búsqueda de la excelencia” a menudo se traduce en características que podrían parecer más adecuadas para una presentación de PowerPoint que para la vida real. ¿Una cámara con 0.001% más de resolución?
También vale la pena preguntarse si el baile anual de lanzamientos realmente se traduce en una mejora significativa para el usuario promedio. Después de todo, ¿cuántas veces necesitas desbloquear tu teléfono con tu cara o tener emojis que imiten tus expresiones exactas? Y, sin embargo, aquí estamos, emocionados por gastar cientos de euros (¡o más de mil!) en la última “innovación”.
Una teoría interesante es que el lanzamiento anual del iPhone es parte de un elaborado experimento psicológico para ver cuánto están dispuestos a gastar los consumidores por una pequeña dosis de novedad. ¿Te suena conocido el término “obsolescencia planificada”? No es que estén diseñando los iPhones para que se descompongan después de un año, pero podría argumentarse que están diseñados para hacer que los modelos anteriores se sientan un poco… anticuados. Es como si estuvieras en una carrera interminable, persiguiendo una zanahoria que nunca puedes alcanzar por completo.
Quizás la clave está en la vanidad de sus usuarios que se recrean mostrando ante los demás el último modelo de la temporada, ha perfectamente distinguible por los nuevos colores de este año o por un botón de más o de menos aquí o allá.
Por supuesto, no debemos olvidar la importancia de la competencia en esta ecuación. Apple no está sola en esta carrera loca por la innovación. Samsung, Google y una serie de otros fabricantes de teléfonos están ansiosos por mostrar sus propias cartas de “mejor que la competencia” en la mesa. Y dado que la mayoría de estos jugadores también están en el negocio de los lanzamientos anuales, sería imperdonable para Apple quedarse atrás en la carrera.
En última instancia, el lanzamiento anual del iPhone se ha convertido en un espectáculo en sí mismo. Es un evento que provoca tanto anticipación como desmayos en masa por parte de los fanáticos entusiastas. Pero, ¿realmente necesitamos un nuevo teléfono cada año? ¿Estamos sufriendo de una “necesidad” real o simplemente estamos siendo presa de una estrategia de marketing magistralmente ejecutada? Quizás es hora de mirar más allá del brillo de las manzanas y cuestionar si estamos comprando un dispositivo por sus verdaderas capacidades o simplemente por su etiqueta de último modelo.
En última instancia, cada uno de nosotros decide si un nuevo iPhone anual es un capricho que vale la pena. Si deseas tener siempre lo último y lo mejor, ¡adelante! Pero no olvides que el iPhone que tienes en tus manos en este momento, el que parece estar un poco “pasado de moda”, todavía es más que capaz de realizar todas esas llamadas, mensajes y tareas diarias que necesitas. Después de todo, mientras las manzanas sigan cayendo, tú decides cuál recoger.
