Los últimos años han sido una montaña rusa emocional para los fans de Xbox, llenos de momentos de euforia y de decepción. Tras una sólida serie de juegos en otoño de 2021, 2022 fue comparativamente un año escaso en cuanto a juegos exclusivos para Xbox. Microsoft comenzó el año con fuerza gracias al lanzamiento sorpresa de Hi-Fi Rush, pero luego se estrelló con el desastroso lanzamiento de Redfall, el primer juego AAA de Bethesda después de ser adquirida por Microsoft. Starfield, un juego que generaba inquietudes debido a sus dimensiones, se ha acabado convirtiendo involuntariamente en un momento crucial para Microsoft.
Starfield acaba de ser lanzado y es un éxito. No es el mega-RPG que redefinirá el género ni cambiará la industria como algunos decían antes de su lanzamiento pero sigue siendo una emocionante aventura de ciencia ficción que está recibiendo muchas valoraciones positivas a pesar de algunas limitaciones. Ya ha superado el millón de jugadores simultáneos en todas las plataformas; en Steam, más de 24,000 reseñas lo valoran como “Muy positivo”.
Aunque no es una sorpresa total, Starfield no ha descarrilado a Xbox ni ha provocado que el público pierda la fe en sus juegos exclusivos; al contrario, ha renovado la confianza en la plataforma. Al reevaluar el futuro de Xbox después de Starfield, queda claro que aún depende de algo con lo que ha luchado durante toda esta generación de consolas: la consistencia.
A pesar del éxito de Xbox Game Pass y algunos excelentes juegos exclusivos como Pentiment y Hi-Fi Rush, Microsoft ha tenido dificultades para establecer una consistencia en cuanto a su utilidad para los jugadores, la frecuencia de lanzamiento de juegos y la calidad. Esto le ha afectado en esta generación de consolas, donde había la sensación de que Xbox había prometido más de lo que ha entregado, a pesar de las adquisiciones de varias compañías de juegos y anuncios rimbombantes. No ayuda que Sony y Nintendo hayan acertado con sus juegos insignia en los últimos años.
Esto es lo que puso tanta presión en Redfall y Starfield. Necesitaban compensar la costosísima adquisición de Bethesda y abrir la puerta a una corriente constante de nuevos juegos exclusivos para Xbox. Quizás por eso la mala calidad de Redfall fue una bofetada para los fans de Xbox. Lo que debería haber consolidado una salida constante de excelentes juegos exclusivos para Xbox, resultó ser una serie de decepciones. Esto hizo que la situación de Xbox antes del lanzamiento de Starfield pareciera desesperada, incluso más de lo que realmente era en la realidad para una rama de una megacorporación como Microsoft.
Pero ahora Starfield está aquí y a la gente le gusta, aunque tenga algunas deficiencias evidentes. Starfield no ha sido el fracaso crítico a nivel de Redfall que habría hundido a Xbox, ni el juego 11/10 que algunas personas esperaban. Es simplemente un RPG entretenido en el que los jugadores de Xbox pueden lanzarse al espacio exterior y sentir un poco de orgullo por su consola. Las vibraciones en la comunidad de Xbox son en su mayoría positivas en este momento y Microsoft debería esforzarse mantener esa sensación.
El débil catálogo de juegos exclusivos para Xbox en 2022 y el estado problemático de Redfall nos dejaron preguntándonos si lo único en lo que Xbox era consistente era en decepcionar, pero Starfield y otros esfuerzos recientes de estudios de Microsoft indican que no es el caso. Desde Redfall, hemos tenido una gran actualización temática de Monkey Island para Sea of Thieves, una excelente remasterización de Quake II, una sólida versión para Xbox Series X/S de Age of Empires IV y Starfield para demostrar que los estudios de Xbox están de nuevo en el camino correcto. Dependerá del equipo de Xbox mantener ese impulso después del lanzamiento de Forza Motorsport y la adquisición de Activision Blizzard, que finalmente parace que se va a formalizar definitivamente en octubre.
Su previsión de juegos para 2024 parece, por fin, apetecible gracias a juegos como Senua’s Saga: Hellblade II, Avowed y Microsoft Flight Simulator 2024. Además, hay juegos como South of Midnight, Clockwork Revolution, Fable, State of Decay 3 y The Outer Worlds 2, además de expansiones para Starfield y otros proyectos. Si la frecuencia de lanzamiento de juegos exclusivos de Xbox se vuelve constante una vez más y todos los títulos tienen el nivel de calidad de Starfield, o incluso mejor, entonces las cosas se habrán enderezado para mucho tiempo para Microsoft.
Los altibajos de los esfuerzos de Microsoft en el mundo de los videojuegos han sido una montaña rusa salvaje durante años, y está claro que Xbox está de nuevo en alza después de Starfield. Todas las piezas están aquí para que Microsoft tome las notas positivas de este crucial lanzamiento y comience a ofrecer juegos de calidad de manera más constante. No habrá otro juego único que haga o deshaga a Xbox en los próximos años; dependerá de si Xbox puede capitalizar lo que ahora tiene después del acertado lanzamiento de Starfield.
